CHEQUEO
CUTÁNEO
Es un método de evaluación del estado de la piel para identificar el tipo, las irregularidades y el estado de envejecimiento relacionado.
¿PARA QUÉ SIRVE?
El chequeo cutáneo es adecuado para formular un tratamiento destinado a la higiene de la piel, a la normalización y regularización de los parámetros alterados y al remodelado dérmico.
¿EN QUÉ CASOS SE RECOMIENDA?
El chequeo de la piel tiene por objeto evaluar el biotipo – es decir, las características de la piel (piel seborreica, piel "seca" por deshidratación, piel "astetatóxica" por falta de lípidos en la superficie, piel sensible) – y el fototipo de la piel – que es el punto de partida fundamental para preservar la salud de la piel y para comportarse de forma durante la exposición a la radiación ultravioleta de la luz solar.
El chequeo cutáneo determina el grado de envejecimiento y senectud de la piel: intrínseco, extrínseco, alteraciones morfológicas funcionales del envejecimiento, presencia y clasificación de neoformaciones, arrugas y manchas.
PROGRAMA PREVENTIVO
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correcciones dietéticas (equilibrio de nutrientes, hidratación, antioxidantes);
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hábitos incorrectos (fumare, inactividad física, exposición al sol y a la radiación ultravioleta, hiperactividad deportiva, medicamientos);
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indicaciones cosmetológicas.
PROGRAMA CORRETTIVO
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regularización nutricional;
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cosmética estética (regularizante, envolturas, lodos, máscaras, camuflaje);
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termal (agua, lodos, pulverizaciones, vaporizaciones);
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revitalización (intradermoterapia, estimulación activa y pasiva);
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peeling, resurfacing, hidrodermoabrasión;
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carboxiterapia, luz pulsada, fototerapia, radiofrecuencia, láser;
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relleno;
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cirugía estética.
TIPS
La Doctora recomienda realizar un chequeo de la piel al menos una vez al año para evaluar el estado de salud de la piel y considerar posibles estrategias antienvejecimiento.
LA DOCTORA RECOMIENDA
La ruta terapéutica se establece conjuntamente después de una reunión previa.